Elementos de la Planificación Normativa.
¿Cuántos elementos tiene la planeación normativa y cuáles son?
La planeación normativa tiene cinco elementos fundamentales que son:
- Objetivos
- Estrategias
- Políticas
- Programas
- Procedimientos
¿Cuáles son los elementos de la planeación normativa y cómo se definen?
Los elementos de la planeación normativa son:
- Objetivos: Son los fines que se pretenden alcanzar mediante el cumplimiento de la planificación.
- Estrategias: Son los medios que se utilizan para alcanzar los objetivos definidos.
- Políticas: Son las guías que orientan la toma de decisiones en una organización, tienen como objetivo orientar el comportamiento y la actuación de los miembros de la organización.
- Programas: Son los planes de trabajo que se establecen para alcanzar los objetivos definidos y que se desarrollan en un período establecido de tiempo.
- Procedimientos: Son las acciones específicas que se deben llevar a cabo para cumplir con los objetivos definidos.
Definición de los elementos de la planeación normativa
- Objetivos: Los objetivos son la definición clara y precisa de lo que se quiere lograr en un tiempo determinado.
- Estrategias: Las estrategias son la definición de los medios que se utilizarán para alcanzar los objetivos.
- Políticas: Las políticas son los principios que rigen el comportamiento de una organización, establecen los límites y reglas que se deben seguir.
- Programas: Los programas son la definición de las actividades específicas que se deben realizar para alcanzar los objetivos.
- Procedimientos: Los procedimientos son la descripción detallada de las acciones específicas que se deben llevar a cabo para cumplir con los objetivos.
Para qué sirven los elementos de la planeación normativa y cómo utilizarlos
Los elementos de la planeación normativa sirven para establecer una guía clara y precisa que oriente la toma de decisiones de una organización y permita alcanzar los objetivos establecidos. Para utilizarlos de forma efectiva, es importante definir cada uno de los elementos con claridad y precisión, establecer plazos y responsables para su cumplimiento, y hacer un seguimiento constante del progreso para realizar ajustes en caso de ser necesario. Es importante recordar que la planeación normativa es un proceso constante y dinámico que requiere de una revisión constante para adaptarse a los cambios en el entorno y lograr el éxito en la organización.
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